Se acerca la primavera y no falla, nos ponemos en alerta con el sol y en cómo proteger nuestra piel de sus nocivos rayos. Pero, ¿tanto nos afectan de casa al trabajo y del trabajo a casa? Obviamente, no es lo mismo que ir a la playa o a la montaña, pero en todos los casos la respuesta es siempre la misma: depende del tiempo de exposición. Para entender el mecanismo de los rayos y el por qué hemos de protegernos de ellos, hemos elaborado esta entrada, además de daros sugerencias de productos solares adaptados a cada situación y necesidad.
¿Sabías que existen 3 tipos de rayos solares?
Aparte de los famosos rayos UVA que todos conocemos, existen otros dos tipos de rayos que suelen pasar desapercibidos. En el caso de uno de ellos, los UVC, es normal que no se les haya dado tanta importancia puesto que son unos rayos invisibles que la capa de ozono bloquea y no deja pasar (¡y por eso es vital conservar esta capa!). Los UVB, en cambio, sí son dañinos, de hecho, más que los UVA.
- Los rayos UVB son los responsables directos del daño celular en la piel y causantes potenciales de cáncer. Llegan a la Tierra con mucha energía, no son completamente filtrados por la capa de ozono, y pueden quemar la piel cuando nos exponemos a ellos de forma prolongada y sin protección. Son los que nos broncean (y enrojecen) la piel, por lo que su efecto es visible.
- Los rayos UVA, al contrario, no tienen un efecto visible: no enrojecen, no queman, no broncean, pero sí dañan las células de la piel y aceleran el proceso de envejecimiento. Son un enemigo invisible que es necesario combatir de la misma manera que los UVB. De hecho, en muchos casos no nos percatamos que nos están afectando, como por ejemplo cuando entra el sol por una ventana y nos dan de forma directa mucho rato. Y es que sí, los rayos UVA traspasan los cristales, y sus efectos, a largo plazo, van desde una mayor sensibilidad en la piel, a la aparición temprana de arrugas y otros signos de la edad (foto-envejecimiento), las quemaduras y la pigmentación en la piel… todo causado por los radicales libres que genera la exposición prolongada a estos rayos y al sol en general.
Por lo tanto, aunque es en primavera o verano cuando el sol hace mucha más presencia, es necesario protegerse todo el año. ¡Los rayos y la capa de ozono no entienden de estaciones!
Protección solar natural: cómo funciona
Aparte de los motivos por los que es mucho más recomendable la cosmética natural que la convencional (ausencia de ingredientes dañinos como las parafinas y siliconas, que asfixian la piel, los colorantes y los perfumes sintéticos, los conservantes demasiado agresivos así como una cantidad exagerada de alcohol…), que aplican también a las cremas solares naturales, éstas utilizan filtros para proteger del sol totalmente diferentes a los convencionales. No son filtros químicos, cuyo mecanismo es la modificación del sistema hormonal de nuestro organismo y que modifica el comportamiento de las células de la piel para que no se vean afectadas por el sol (un proceso que requiere su tiempo, de ahí que debamos esperar al menos media hora para exponernos a los rayos), si no físicos, cuyo funcionamiento es completamente superficial y no interno. Es decir, nos protegen desde el exterior cuando aplicamos la crema por el efecto espejo con el que funcionan: reflejan y hacen rebotar los rayos para que no traspasen la piel. Por eso, los productos solares naturales funcionan desde el primer momento en el que se aplican y no es necesario esperar. Pero, también es importante vigilar que permanezcan en la piel y re-aplicarlos cada cierto tiempo, sobre todo si entramos en contacto con agua en la playa o en la piscina, o se nos escurren con el sudor.
Qué factor SPF escoger y algunos ejemplos de cremas solares naturales
A veces no es necesario escoger un protector solar con un SPF muy elevado puesto que la diferencia entre el porcentaje de rayos de los que protegen es mínima en algunos:
- SPF 2 – 50%
- SPF 15 – 93%
- SPF30 – 97%
- SPF50 – 98%
- SPF100 – 99%
Por lo tanto, hemos de analizar para qué situación queremos nuestro protector y escoger el más adecuado. En el mercado natural existen varias y muy buenas opciones, pero sin duda os recomendamos las cremas solares inteligentes de Mádara, que son un cuidado completo diario para la piel con propiedades protectoras, anti-polución y anti-envejecemiento con dos opciones: CC crema SPF15 con color ideal para urbanitas, y crema solar anti-edad SPF30 para cualquier situación. A la marca le ha llevado más de 5 años dar la fórmula perfecta para que proteja la piel sin rastro blanco ni sensación grasa, para que las cremas con color se adapten perfectamente a los tonos de piel, para que hidraten y traten la piel mejorando su condición… Hace muy poquito que los tenemos y ya están siendo todo un éxito, así que en breve elaboraremos una entrada explicando todo sobre ellos. ¡Os esperamos en nuestras tiendas para probarlos y escoger vuestra protección solar bio!